jueves, 10 de febrero de 2011

Seduccion en el marketing


¿Todavía piensas que una relación comercial con tus clientes es un mero acto rápido ? toma estos 10 puntos pensando en el cliente como en la cita.

1.- Prepárate para triunfar.

Nunca intentes nada sin prepararte física y mentalmente para el éxito.
Acicálate, no improvises y pon todo a punto. No esperes a que algo falle para solucionarlo. No basta con una ducha superficial. Puede ser un buen momento para hacerte con un buen perfume. Tú puedes conseguirlo. Puede que haya otros mejores, pero tú tienes algo especial, descúbrelo y explótalo.

2.- Selecciona bien tu objetivo.

No te lances a la primera. Espera el momento adecuado. Selecciona la persona adecuada. No apuntes demasiado alto, necesitas rodaje todavía; pero tampoco muy bajo porque podría no serte rentable el esfuerzo. Has de tener muy claro qué tipo de personas buscas, y sólo entonces lánzate a buscar los lugares que frecuentan, será allí donde tendrás que atacar.

3.- Acércate con alguna excusa.

Ahora ya has localizado tu objetivo. Adelante, busca una buena excusa. No caigas en la tentación de contarle tu vida, pero tampoco de usar fórmulas estúpidas como: “estudias o trabajas”. Sabe a lo que vienes, y no te lo pondrá fácil. Hazle una propuesta que no pueda rechazar.

4.- Infórmate sobre él.

El acercamiento es un momento clave para ti. Aprovéchalo para estudiar a la persona que tienes delante. ¿Qué bebe?, ¿qué le gusta hacer en su tiempo libre?, ¿qué lugares frecuenta?…..

5.- Sedúcele.

Tómate tiempo para mostrarle cómo eres y qué le puedes aportar. Sin avasallar. Despacio y con tiento. Tú estás preparado, muéstrate tal y como eres, sin exageraciones pero dejando muy claro qué tienes tú que te hace diferente de los demás.

6.- Convéncele.

Ya tienes una idea de lo que busca, ahora espera que tú tomes la iniciativa. No le decepciones, adelante, lánzate. Haz que lo pruebe. Si estás realmente preparado, y has respetado los 5 puntos anteriores, TRIUNFARÁS!.

7.- No dejes de cerrar tu próxima cita.

La relación sólo acaba de empezar. Ahora has de demostrar hasta dónde quieres llegar. No dejes pasar la oportunidad que tienes para conseguir una nueva cita. Ahora, en caliente, será mucho más fácil. Pídele permiso para llamarle por teléfono, email, Facebook , twitter … Estará tan gratamente sorprendido que difícilmente te negará esa oportunidad.

8.- Prepara el reencuentro y sorpréndele.

No te dejes llevar por el entusiasmo. Ahora has de conseguir lo más difícil, mantener esa maravillosa relación que tanto te ha costado conseguir. No acudas a la cita sin estar preparado y sobre todo, sorpréndele, hazle sentir diferente y querido.

9.- Trátale siempre como si fuera la primera vez.

Haz de cada encuentro una nueva oportunidad para hacer que tu relación crezca y florezca. No des por sentado que tú eres el único del mundo. Hay otros ahí fuera que estarían encantados por robarte esa relación. No bajes la guardia y mantén viva la ilusión del día que le conociste.

10.- Hazte querer por sus amigos.

Recuerda siempre que tu relación no es sólo con una persona, sino con su familia, con sus amigos, con sus compañeros de trabajo. Estarás en boca de todos. Todos comentarán cosas sobre ti. Aprovéchalo, y haz que sea un factor a tu favor. Hazte querer por ellos y reforzarás tu posición a la vez de conseguir la oportunidad de ampliar tu campo de acción.

F: Derkra


martes, 1 de febrero de 2011

Secreto de exito: Triunfar en Negocios



¿Que tiene de malo estudiar, trabajar y ahorrar?

–Que los padres ricos no enseñan a sus hijos a pensar así. No les dicen que trabajen para ganar dinero, sino que hagan que el dinero trabaje para ellos. En vez de ahorrar, hay que invertir fundando compañías, en la bolsa o bienes raíces para multiplicar el dinero. No poner todas las ganancias en una casa o un auto para uso propio, como hacen los pobres y la clase media, sino hacer que ese dinero rinda frutos, y recién con las ganancias quizá comprarse algo. Y después, en la escuela, la idea que te meten en la cabeza (lo mismo que en el trabajo) es la especialización: para ganar más dinero o recibir una promoción hace falta, dicen, ser muy bueno en algo específico. Mi papá pobre pensaba así y estaba feliz cuando consiguió su doctorado. Mi padre rico me presionó para hacer exactamente lo contrario. “Hay que saber un poquito de muchas cosas”, dijo, porque sino eventualmente serás estafado por algún lado. Por eso, por muchos años, trabajé en distintas áreas de sus compañías: fui desde obrero de la construcción hasta miembro del directorio y aprendí los problemas, las ambiciones y también el dialecto de cada esfera.

–¿Qué es lo más importante para triunfar en el mundo de los negocios?

–Saber de ventas y de marketing. Es la habilidad de vender –de comunicarse de manera efectiva con otros, un cliente, empleado, jefe, mujer o hijo– la base del éxito personal. Hay que saber hablar, escribir y negociar, por eso soy un entusiasta de los cursos y libros que enseñan sobre el tema, aunque sea tan fácil mirarlos despectivamente. Cierta vez, de gira por Singapur, una joven reportera me dijo que su sueño era ser autora de best-sellers como yo. Tenía la pasta: sus artículos eran duros y claros, llenos de ideas originales. Pero me dijo que ninguna editorial compraba su proyecto. Entonces yo le dije que abandonase por un tiempo el diario, se pusiese a trabajar en una agencia de publicidad y se anotase en un curso para ser buen vendedor. Quedó horrorizada. Dijo que ella nunca se rebajaría a eso, que era una escritora, una intelectual, no una vendedora de zapatos. Sin embargo, de esa manera hubiese aprendido a comunicarse con las frases cortas que captan la atención de los editores y se hubiese entrenado en relaciones públicas, una destreza fundamental. Y por la noche, o los fines de semana, podría haber trabajado en su gran novela. No lo hizo, y que yo sepa su libro nunca se publicó.

–¿El talento no basta?

–Una vez le pregunté a un grupo de alumnos quién sabía hacer una hamburguesa más rica que la de McDonald’s. Casi todos levantaron la mano. Bueno, si hacer una buena hamburguesa es un talento, ¡el mundo está lleno de gente talentosa! Pero muchas veces los talentosos son pobres y tienen problemas económicos no por lo que saben, sino por lo que no saben. Se concentran en hacer la mejor hamburguesa –o el mejor libro, como la periodista de Singapur– en vez de en vender y distribuir el producto. Mc Donald’s puede no cocinar la mejor hamburguesa, pero es insuperable en vender y distribuir la hamburguesa básica.

Entrevista a Kiyosaki por Juana Libedinsky


PLANETA CURIOSA